escucha aquí todas las
CREACIONES SONORAS
¿Qué sueñas?
¿Dónde sientes el miedo, el enojo, la tristeza, la alegría? ¿Cómo es el lugar que habitas? ¿Qué colores hay, a qué huele, a qué suena, a qué sabe? ¿Cuál es tu lucha y de qué maneras resistes? ¿Con qué personas habitas tu territorio?
¿Qué relatos cuentan las abuelas y abuelos?
¿y si creamos nuestra historia?
La Colonia Maya en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, es conocida por su lucha frente a grandes empresas que quieren saquear el bosque y la montaña de la región y son un ejemplo de organización por la defensa de la vida y el territorio.
A través del laboratorio de historias comunitarias que compartimos con las y los vecinos de la Maya durante tres meses, fueron tejiendo los relatos que nos narran las maneras en las que resisten y defienden su territorio, cómo era su vida cuando eran niñas y niños, entre otros historias y leyendas de su montaña que las abuelas y abuelos aún cuentan.
Pica en la imagen para conocer un poco el lugar y a los y las que participaron en la construcción de esta entrega sonora.
Cuando llegué a la Maya, llegué acompañando a mi madre Doña Ofe, que ahora tiene 80 años. Ella siempre cargaba su morral de ixtle de colores, un morral Tojolabal…
Yo llegué hace 22 años, atrás de mi casa había un humedal, en la noche era impresionante el ruido de las ranas y los sapos.
Todas estas calles eran terracería y dos arroyos.
Sembrábamos maíz, antes por si sola se daba la verdura en la milpa.
Cuando subíamos al bosque estaba todo oscuro de tan tupido, puros arbolotes pero de esos grandes… luego, comenzaron a destruirlo…
yo aquí me crecí, aquí nací, ahí donde yo vivo ahora, eran terrenos de mis abuelos, conozco perfectamente la montaña porque de allá bajábamos la leña cuando era niño…
Memorias y relatos creados y narrados por las y los vecinos de la Colonia La maya,
al sur de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Pica en la imagen para conocer un poco el lugar y a los y las que participaron en la construcción de esta entrega sonora.
Una niña, su papá le enseñaba a bailar bachata, sus abuelos le hacían su comida favorita. Una muchacha que decidió salir de su país, dejando a sus hijos, ella venía muy triste porque sabía que no los iba a volver a ver.
Una joven que le gustaba mucho bailar merengue, con su mami, su papi.
Había una vez…
Una niña, su papá trabajaba vendiendo nieves en su troco en Honduras.
Una señora, a ella le da mucho miedo cuando mira las combis de la migración en México, tiene miedo que la deporten.
Lo que mas me duele fue dejar a mi nieta, mi primera nieta.
Una no sabe si va a regresar o no…
Historias de vida de mujeres que salieron de su país “abriendo camino hacia nuestros sueños”. Casa de Día, Comitán de Domínguez, Chiapas.
Pica en la imagen para conocer un poco el lugar y a los y las que participaron en la construcción de esta entrega sonora.
Había una vez… árboles, vacas, un campo de futbol, una niña que salía a jugar con sus hermanos: a las ardillitas jugábamos; jugamos pelota entre primos, Íbamos al río y llevábamos ticucos. Nos quedábamos solos en casa, decidíamos hacer travesuras y nos metíamos a la pila. Como todos los domingos, en un lugar de El Salvador, mamá cocinaba torta de huevo con queso y tamales, y papá escuchaba su música.
Había una vez… una niña con su abuela, en un pueblito de Honduras, ella la mandaba a moler el maíz, por las mañanas y las tardes las dos tomábamos café con pan hecho por mi abuela.
Historias de vida de mujeres que salieron de su país abriendo camino hacia sus sueños. FOCA, Casa de Día, Comitán de Domínguez, Chiapas.